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martes, 17 de noviembre de 2015

DE MONTÁN A FUENTE LA REINA II (14/11/2015).

En esta ocasión, nos desplazamos de nuevo a Montán, en la comarca del Alto Mijares y repetimos ruta, dos meses después de haber realizado el mismo recorrido. Pero como ya sabemos los que caminamos mucho, que aún realizando el mismo recorrido, siempre encuentras detalles y elementos diferentes de las anteriores veces. En esta ocasión, podríamos decir que tres son las diferencias fundamentales con respecto al anterior recorrido. Por una parte, la compañía, diferente y más numerosa en esta ocasión. En segundo lugar, el ambiente más otoñal del recorrido y, finalmente, la visita guiada a lo que queda del convento servita de Montán y su iglesia aneja.

Así pues, nos dirigimos al convento servita de Montán que en la actualidad está ocupado por viviendas de particulares; salvo una parte del edificio,  anejo a la iglesia del convento (bajo la advocación de la Virgen de los Dolores), que se ha conservado más o menos en su estado original. En este punto iniciaremos nuestro recorrido.

 Antiguo convento de los servitas de Montán.
Punto de inicio de nuestra ruta.


 El grupo con los saludos iniciales.


 Comenzamos a caminar por la avenida de la Tejería, hacia la fuetne del mismo nombre.


 Pasamos por la fuente del Chorrico donde podemos cargar agua.


 Y aprovechamos para hacernos la foto de grupo.


Llegamos a esta bifurcación. Hacia la izquierda, en cincuenta metros, llegamos hasta la fuente de la Tejería de propiedades medicinales. Nosotros nos vamos por la derecha, dirección Fuente la Reina como indica la señal.

 Ahora iremos por este camino asfaltado que nos llevará hasta Fuente la Reina en un contínuo ascenso, aunque con un desnivel bastante llevadero.


 La sierra de Espina nos acompaña a nuestra izquierda.


 Llegamos a esta otra bifurcación y seguimos a la derecha.


 A los pocos metros del cruce anterior dejamos un camino a la derecha que va a la fuente Amarilla y seguimos por el camino que llevamos. A nuestra derecha, la Rosada se nos muestra elevada sobre el terreno.


 El paso es animoso y el camino ameno.


 Pasamos por campos de olivos. En Montán se fabrica un buen aceite.


 Vemos también algún corral en ruinas.


 Y seguimos teniendo la Rosada de referente.


 Campos de cultivo acompañan nuestro caminar.


 Los almendros también ocupan mucho terreno.


 A medida que avanzamos, los pinos van tomando protagonismo.
El grupo se ha estirado porque la pendiente va pesando un poco.


 Llegamos a un collado donde vemos un corral en ruinas.
Descansamos y tomamos aliento.

 Como dije en la introducción, el ambiente es mucho más otoñal que hace dos meses.


 Al oeste destaca el pico Santa Bárbara de Pina.


 Acercamos sus antenas con el zoom.


 Poco después llegamos al área recreativa del navajo Blanco.


 Nos vamos acercando al aljibe.


Aquí vemos mejor la estructura de piedra del aljibe.


Y este es su interior.


 Tras la visita al navajo volvemos al camino que nos llevará hasta Fuente la Reina.


Alguna que otra seta íbamos viendo por el camino. Luego, por la senda de vuelta, veríamos muchas más.


El Cabezo de las cruces asomaba como referente de la cercana sierra de Gúdar.

Ya tenemos a la vista Fuente la Reina.


Pasamos junto a la piscina municipal.


Y entramos en las primeras calles del pueblo.


Enfrente, el caserío de Los Calpes.



Callejeamos por sus calles y avanzamos por su calle principal que corresponde con la CV-207.


Pasamos junto al Ayuntamiento y nos dirigimos a la plaza de la Iglesia. 



Es un placer caminar por sus silenciosas y pulcras calles.


En la plaza de la iglesia entramos en el bar del pueblo para almorzar con tranquilidad.
Es uno de los momentos especiales de la ruta.


Tras el almuerzo reemprendemos el camino siguiendo la carretera dirección a Los Calpes.


Como os decía, el otoño ya tiñe la hojas de los árboles.


Detalle rústico en la ventana de un corral en ruinas.


Descendemos unos centenares de metros por la carretera y en esta curva, nos desviamos a la derecha junto a esta señal. Como veis, aquí está la marca amarilla y blanca de PR que seguiremos hasta Montán.


Iniciamos aquí una segunda parte de la ruta mucho más bonita, entretenida y espectacular.
Transcurre casi toda por zona de umbría, con abundante vegetación donde encontramos carrascas, robles, arces...por supuesto, pinos y setas variadas.


En el recorrido de vuelta encontraremos hasta cinco derribos de pinos. Cuatro de ellos ya lo estaban hace dos meses. El último, la vez pasada no había caído aún. 
En la foto veis el primero de ellos. Se pasa fácilmente por arriba.


Éste es el segundo de ellos. Se puede pasara por fuera o por debajo.


Pasamos por el Algezar.



Seguimos por esta preciosa senda.


Los arces amarillean por aquí y por allá, rompiendo el tono verde de los pinos y las carrascas.


El suelo también muestra a las claras que el otoño ya está avanzado.


El paisaje nos atrapa totalmente. Nos encontramos inmersos en plena naturaleza.


El tercer pino corta totalmente la senda y requiere un rodeo no muy largo, pero que requiere especial cuidado para reincorporarse a la senda.



Tras rodear el pino hemos de bajar hasta la senda ayudándonos de este tronco (foto Luis Miquel).


Llegamos al barranco de la Pudia, afluente del Maimona. 
Lleva más agua que en septiembre.


Nos adentramos unos metros por el barranco siguiendo la señal que nos dirige hasta la fuente de la Pudia.


Y llegamos a la fuente, que mana por una teja como podéis ver aquí.


Tras ver la fuente, regresamos a la senda, cruzamos el barranco y empezamos una subida con bastante pendiente.



Encontramos variadas clases de setas. 
Entre ellas esta en el tronco de un pino.


En plena subida.


Y más otoño.


Esta senda llega a una pista que nace aquí. 
Aprovechamos para descansar unos minutos y tomar aire.


La pista sigue subiendo un poco de manera más moderada.
Se aprecia en los rostros, que ya se atreven a sonreir.


Llegamos al collado Blanco.


Metros después tomamos esta bifurcación por la izquierda.


Y encontramos este cuarto pino cortando el camino.
Lo sorteamos fácilmente por la derecha.


Seguimos el camino que ahora es de cómoda bajada.


La pista sigue por nuestra derecha en una curva hacia ese lado, pero nosotros la dejamos para seguir por una senda que nos puede pasar desapercibida. Por eso pusimos un hito con un tronco la vez anterior, pero se había caído y tuvimos que volver a colocarlo. Aquí bajaremos y transitaremos un rato junto al barranco de la Boscaja.


Y llegamos a otro pino derribado. Éste no estaba la vez anterior.
Lo salvamos dando un rodeo por la derecha.


Bonitas hojas de arce amarilleando.


Seguimos por la senda hasta llegar a una pista.


A la pista bajamos por este terraplén escalonado, aunque con escalones altos y piedra suelta por lo que deberemos tener cuidado.



Bajando a la pista (foto de Luis Miquel).


Seguimos por la pista que no abandonamos siempre siguiendo el camino que llevamos y no nos desviamos a la derecha en dos cruces que encontraremos.


Avanzamos entre pinos.


De nuevo las antenas de Santa Bárbara de Pina llaman nuestra atención.


En este punto estamos atentos porque dejamos la pista y cogemos esta senda en descenso.


Pina a lo lejos, frente a nosotros.


Con zoom.


Y llegamos a la fuente Amarilla, con fresca agua y de propiedades medicinales. 


Nos desviamos a la derecha siguiendo la dirección de Montán que nos indica el poste.
A la izquierda, el GR-7 se desvía a Montanejos.



En este cruce, muy cerca del anterios, tenemos dos posibilidades. Girar a la derecha y en un centenar de metros salir a la pista que cogimos por la mañana y seguir hacia la izquierda hasta llegar de nuevo a Montán. O lo que hicimos nosotros, variante que recomiendo, seguir a la izquierda el camino de la Boscaja, que nos acercará primero por un tramo de pista y luego por una pintoresca senda que nos acerca a Montán por el barrio de las Eras.


Seguimos pues por la Boscaja.


La pista sube por la umbría.


Dejamos esta pista, que lleva hasta unas antenas, y nos desviamos a la izquierda por esta pintoresca senda adornada con unos artísticos hitos que realiza un vecino de Montán.


La senda es también muy bonita.


Y encontramos hitos muy trabajados y pintorescos como el de la foto.


O como este otro.


Ya tenemos el pueblo ante nosotros.
 Ahora vamos a descender a este barrio alto de las Eras, del pueblo de Montán con la presencia de su caserío en todo momento.


La iglesia del convento servita que veremos por la tarde.
Fijaros en el tejado. Luego os cuento por qué.


Y Montán desde la senda de acceso. Al fondo, la parte de monte que se quemó este verano.


Callejeamos hasta llegar al punto de inicio.



 Pasamos por la iglesia del convento.


Pasamos por la fuente de las Eras.



Nos asomamos al matadero, donde los cazadores despiezaban los jabalíes cazados durante la batida (foto de Luis Miquel).



Y llegamos al punto de inicio.

Aprovechamos que junto a este edificio se encuentra el Hostal-Restaurante Pilar para comer en él, como suele ser habitual en nuestras salida.




Una olla de Montán y unas chuletas constituyeron el menú del día.
El grupo durante la relajada comida.


Otro de los elementos que hizo diferente esta ruta de la anterior fue la visita cultural a lo que queda del convento de los monjes servitas que llegaron a Montán allá por el 1612. Paco Bayarri contactó con el Ayuntamiento y logró concertar esta visita guiada con Beatriz, exbecaria de la Dipu te Beca, pero que se ofreció muy amablemente a mostrarnos el convento y darnos las explicaciones pertinentes. Desde aquí, se lo agradecemos.

Convento de los servitas de Montán

A las cuatro, Beatriz acudió al restaurante Pilar y nos dio las primeras indicaciones.


Primero visitamos lo que fue el antiguo claustro del convento, ahora abierto por una puerta que se abre a un patio interior reconvertido en la plaza Servitas. A esta plaza dan las viviendas particulares que ahora ocupan lo que fue el convento.



Puerta de acceso a la plaza Servitas.


Aquí veis lo que queda de lo que fue el edifico original que luego visitaremos.
El resto del edifico, como dije, fue vendido a particulares para su utilización como viviendas.



Panorámica de lo que queda del antiguo claustro.


A continuación visitamos la iglesia aneja al convento. Este escudo de los servitas aparece en el dintel de la entrada a la iglesia, dedicada a la Virgen de los Dolores, patrona de Montán.


La iglesia, tras muchas vicisitudes, fue restaurada terminando dicha restauración en 2012. 


Nada más entrar, a ambos lados, encontramos en la pared este panel cerámico que es el suelo original de la iglesia que ya no se puede pisar.


Nave central de la iglesia, con la Virgen de los dolores en el altar mayor.


Aquí apreciamos la bóveda, en cuyas pechinas se representa la historia de la orden servita.


Paso a explicaros el por qué os dije que os fijarais en el techo del edificio de la iglesia. Como se ve el tejado es a dos aguas. La cúpula no sobresale del tejado sino que queda en su interior,escondida. Esto no es lo habitual.


El coro.


Entramos a la sacristía y encontramos dos puestas como ésta, con incrustaciones de marfil. Al parecer son de los escasos elementos originales que se conservan de la iglesia.


Beatriz dándonos explicaciones.


La visita permite subir al tejado, donde podemos apreciar que el techo está totalmente restaurado.
También podemos apreciar las bóvedas de medio cañón que forman las naves del templo.


Aquí veis el detalle de las vigas del tejado y la cúpula que queda cubierta dentro del tejado.


Visitamos también ese pequeño rincón conservado que queda del antiguo convento.
Así se veía el patio interior desde las arcadas.



Aquí veis parte de la zona antigua restaurada.


También subimos al coro, donde existe una interesante sillería de nogal.
Desde allí está tomada esta foto de la nave central.



Y también esta nave lateral de la Virgen de los Desamparados.


Esta pequeña campana llamada Virgen de los Dolores, está fechada en 1956. 
No tiene ningún valor artístico ni histórico, lo único a destacar es que ocupa el lugar originario en el que se colocó, con lo que conserva la sonoridad que le es propia.


Y tras esta interesante visita damos por concluido este entretenido día donde hemos combinado la montaña, con la historia, el arte y la cultura.


Entradas relacionadas.


La ruta en el mapa.



La ruta en wikiloc.





Película.


8 comentarios:

  1. ¡Hola Emilio!

    No conocía esa ruta para ir de Montán hasta Fuente la Reina. Vas a tener que llevarme por ella el próximo verano.
    Yo poco a poco vuelvo a retomar la actividad montañera, que últimamente la tenía muy abandonada.
    A ver si un fin de semana que esté por Valencia te aviso y me uno a vosotros en alguna rutilla.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola David! Pues lo dicho, a ver si te acercas por Valencia y te unes a alguna de nuestras rutas.
      Un abrazo.

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  2. Hola Emilio
    Es cierto que cualquier ruta, simplemente cambiando la estación del año o la compañia, puede ser un recorrido totalmente diferente y apreciar detalles distintos a las veces anteriores. Por eso existen rutas que tanto en verano como invierno u otoño vale la pena repetirlas y vivirlas de diferentes maneras.

    En este caso, además de todo lo dicho anteriormente, esa visita cultural después de la comida, puso la guinda al pastel...

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. ¡Hola Jose! Yo intento disfrutar de todas las rutas que hago incluso las repetidas como en este caso. Como comentas, siendo el mismo recorrido, encontramos elementos (colores, aromas, flora, compañeros...) que en la anterior vez no pudimos ver. Lo dicho, disfruté de lo lindo como si fuera la primera vez que la hacía.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio me a resultado muy interesante tu crónica ya que este verano en una ruta que hicimos en el alto Mijares vimos de lejos Fuente la Reina a las faldas del Pina y me encantó.
    Hasta ese momento no sabía ni que había un pueblo allí y me propuse organizar una ruta. Mi idea es saliendo desde Pina de Montalgrao subir al Pina y bajar a Fuente la Reina para volver después al punto de partida. Peor la quiero dejar para mas adelante en invierno.
    De todos modos tu entrada me a servido para confirmar que es una zona muy chula ya que la segunda parte del recorrido no tiene desperdicio.
    Saludos

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    1. ¡Hola José Remón! Muy buena idea la tuya. A mí también me ha pasado esa ruta por la cabeza. O también Montán-Pina-Fuente la Reina Montán. Las estudiaremos. Seguro que salen rutones.
      Saludos.

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  4. Hola Emilio.
    La verdad es que la ruta va ganando en belleza a medida que avanzas en la crónica y también algo ''aventurera'' en algún momento ha sido...
    Ya he visto en varias crónicas tuyas que la hora del almuerzo coincide con el paso por algun pueblo...jejeje...Me gusta la idea....jajaja...
    Buen final con esa buena comida y ese recorrido cultural....
    Una abrazo.

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    1. ¡Hola Juane! El Alto Mijares tiene mucho que ver, rincones verdaderamente preciosos. En cuanto a los almuerzos en los bares de pueblos, además de contribuir con un granito de arena a la economía local,le da un plus de encanto al recorrido. Lo recomiendo.
      Un abrazo.

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